Octubre es el mes que la Organización Mundial de la Salud ha elegido para que en todo el mundo se celebre la lucha contra el cáncer de seno.
El mes de sensibilización sobre el cáncer de seno contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestados a la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos. Cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458 000 muertes por cáncer de seno (IARC Globocan, 2008). El cáncer de seno es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.
Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de seno son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la base fundamental de la lucha contra esta enfermedad. Cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas. En cambio, cuando se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En tales casos son necesarios cuidados paliativos para mitigar el sufrimiento del paciente y sus familiares.
Por eso queremos darles los síntomas para una detección temprana:
- Un bulto que se palpa como un nudo firme o un engrosamiento del seno o debajo del brazo. Es importante palpar la misma zona del otro seno para asegurarse de que el cambio no sea parte del tejido mamario sano de esa área.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma del seno.
- Secreción del pezón que se produce de forma repentina, contiene sangre o se produce solo en un seno.
- Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro o una llaga en la zona del pezón.
- Irritación de la piel o cambios en esta, como rugosidades, hoyuelos, escamosidad o pliegues nuevos.
- Senos tibios, enrojecidos e hinchados, con o sin erupción cutánea con rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja, llamada piel de naranja.
- Dolor en el seno; particularmente, dolor en el seno que no desaparece. El dolor generalmente no es un síntoma de cáncer de seno, pero debe comunicarse al médico.