La nutrición materna es la base para un embarazo saludable
El desarrollo fisiológico y metabólico del feto requiere de la adaptación nutricional de la madre ya que esta influye en el desarrollo estructural y funcional de ciertos órganos. Las demandas de energía de la madre durante la gestación aumentan al igual que incrementa de peso según la edad gestacional. El aumento de peso se genera a un ritmo gradual durante el embarazo, en los primeros tres meses es normal que aumente entre 1 y 2,5 kg, durante los siguientes seis meses, el ritmo normal de aumento en el peso es de aproximadamente 1 a 3 kg por mes y el incremento final esperado es de 11 a 15 kg, si el peso al iniciar el embarazo es el adecuado según edad y estatura. A medida que se va desarrollando el embarazo los requerimientos nutricionales aumentan, lo más aconsejable es dejarse guiar en este proceso nutricional por un especialista ya que la alimentación de una mujer embarazada varía cada tres meses según las necesidades gestacionales. Durante el primer trimestre la madre debe tener una alimentación equilibrada y variada en todos los nutrientes con un incremento de 150 Kcal en la ingesta total diaria, mientras que durante el segundo y tercer trimestre requiere aumentar las proteínas y minerales por las crecientes de mandas de energías, incrementando 350 Kcal en ingesta total diaria. La dieta durante el embarazo debe ser rica en macro y micro-nutrientes y mucha agua. Los Macro-nutrientes se encuentra en:- Los carbohidratos que suministran la energía y se obtienen del pan, cereales, arroz, papa, plátano, pasta.
- Las proteínas que son importantes para la formación, funcionamiento y reparación de las células del cuerpo, estas se obtienen de las carnes, huevos, granos como frijoles, lentejas, arvejas.
- Las grasas, que proporcionan la energía de larga duración para el crecimiento, ayudan a la formación de células y a la absorción de la vitamina A y que se obtienen de las carnes, productos lácteos, frutos secos, mantequilla, y aceites vegetales.